Escoger un territorio de posicionamiento no puede ser fruto del azar. Debería ser una decisión estratégica que te permita diferenciarte y relacionar tu marca con esa idea que también consigue conectar emocionalmente con tu cliente ideal.
Además, tu territorio será la base de tu estrategia de contenidos.
En el artículo de hoy te traigo un listado con los pasos a seguir para escoger tu territorio de marca.
¡Vamos allá!
Analiza a tu competencia
El objetivo de un territorio de marca es que tu marca consiga ser relevante en un momento dado. Si tu competencia está trabajando ser relevante en ese mismo momento, te será más difícil diferenciarte y el precio volverá a ser parte de la decisión final.
- Haz un listado con las marcas de tu competencia.
- Observa sus campañas, sus redes sociales y su blog. Anota todos los temas de los que habla e intenta identificar las principales temáticas.
- Pon nombre a esas temáticas.
Analiza a tu cliente ideal
Conocer a tu cliente ideal es clave para cualquier estrategia de contenidos. Debes averiguar qué temas le interesan, qué le preocupa y qué le motiva para descubrir qué contenidos necesitas compartir en tus redes sociales y atraerle hacia tu blog.
- ¿Qué le preocupa?
- ¿Qué suele buscar en la red y en redes sociales?
- ¿En qué invierte su tiempo libre?
- ¿Hay algún tipo de contenido que le gustaría encontrar en la red y no lo consigue?
Una vez tengas esa información, vuelve a anotar un listado con aquellas temáticas principales que interesan a tu cliente ideal.
Analiza tu marca
Tu territorio de marca debe estar vinculado con tu propia esencia y ayudarte a hacer realidad tu plataforma de marca. Si no has trabajado tu estrategia de marca a través de una plataforma de marca, haz una breve recopilación sobre:
- ¿Cuál es tu historia?
- ¿Cuál es tu propósito?
- ¿Y tus valores?
- ¿Tu marca es capaz de proponer una nueva forma de vivir o entender la vida?
- ¿Cómo es la personalidad de tu marca?
Cuando tengas toda esta información recopilada en un mismo documento, intenta resumirla en 3-4 ideas principales.
Analiza tus productos y servicios
Por último, tendrás que hacer un breve análisis sobre tus productos y servicios.
- ¿Qué beneficios funcionales obtienen tus clientes a través de tus servicios?
- ¿Qué beneficios emocionales consiguen a través de tus servicios?
- ¿Qué beneficios sociales os conectan más allá de los productos y servicios que ofreces?
Esto te dará una idea general sobre los temas de los que debes hablar en tu blog.
Escoger tu territorio de posicionamiento
Ahora que ya tienes toda esta información recopilada es el momento de identificar:
- La temática que te ayudará a hacer realidad tu posicionamiento de marca.
- Las temáticas de las que habla tu competencia para intentar diferenciarte.
- Qué temáticas interesan a tu audiencia.
- Qué permite relacionar tus productos con las necesidades de tu audiencia.
Cuando tengas todos los listados te resultará mucho más fácil identificar el territorio de marca que beneficia tu posicionamiento, se diferencia de tu competencia y lo más importante, relevante para tu cliente ideal.
Mientras que tu posicionamiento de marca debería mantenerse en el tiempo y solo cambiar cuando se produce un cambio estratégico, los territorios de marca son más flexibles y responden más a las tendencias, a los cambios culturales y se van adaptando a las nuevas realidades que marca la sociedad.
La magia de los territorios de marca
La parte divertida de los territorios de marca es que te los puedes inventar y crear territorios hasta ahora inexistentes. Lo único que tendrás que tener en cuenta es enriquecer el territorio escogido con textos e imágenes muy adecuados para que tu audiencia sea capaz de construir esa nueva categoría en su cabeza.
Durante mi posgrado en Innovación a través de la marca, tuvimos que crear una marca para un producto de moda. — Osado iba a ser en nombre de nuestra mara, pero no puedo especificar qué era el producto por una cuestión confidencial.
Lo primero que hicimos fue escoger a nuestro cliente ideal: un público adolescente al que no le importa lo que piensen los demás, pero que al mismo tiempo le gusta ser el centro de atención. Aventurero y siempre conectado a las redes, sigue su propio estilo al mismo tiempo que permanece atento a las nuevas tendencias. Le gusta combinar un estilo desenfadado sin descuidar ciertos detalles.
Creamos un perfil de persona con ese público e identificamos algunas temáticas que nos permitían vincular público y producto.
Entre varias temáticas apareció la palabra: “rebeldía”. Pero nos dimos cuenta que rebeldía podía significar cosas muy distintas según el momento histórico, según la marca y según la persona. Y es que los conceptos, igual que las marcas, son líquidos, se van adaptando a los tiempos y podemos dotarlos de nuevos significados.
¿Acaso te viene a la cabeza la misma rebeldía si piensas en la marca Harley Davidson o la marca Red Bull? Así que nosotros también necesitábamos dar forma a nuestra rebeldía.
Nuestro público se caracterizaba por no tener demasiadas preocupaciones más allá de que su “selfie” — foto, salga perfecta. De hecho, aunque la mayoría de sus redes sociales están repletas de imágenes que a priori parecen espontáneas, lo más probable es que hayan pasado horas y horas para conseguir la foto perfecta. Abundan las poses gamberras, aunque preparadas para parecer lo que en realidad no son. Y a lo que nosotros decidimos nombrar: “rebeldía imperfecta”.
Para terminar de dar forma a nuestra rebeldía imperfecta, creamos un video que transmitía a la perfección el estilo que queríamos representar.
¿Tu marca también es capaz de proponer un territorio nuevo? Pues tu siguiente paso será hacer un trabajo minucioso con la búsqueda de imágenes y los contenidos que compartas.
Dar forma a tu territorio de posicionamiento
Cuando tienes escogido tu territorio de marca, te toca darle forma. Las imágenes serán un excelente recurso para hacer realidad tu territorio.
Prepara un moodboard con una recopilación de imágenes que te ayuden a transmitir el significado exacto de tu territorio. Así cuando tengas que publicar imágenes en tus redes o en tu blog solo tendrás que recurrir a tu moodboard y preguntarte: ¿transmite esta imagen mi territorio de posicionamiento?
Y por último, los contenidos. ¿Qué contenidos interesan a tu audiencia y te permiten al mismo tiempo vincular tu marca con tu territorio?
Si seguimos con el ejemplo anterior, descubrimos que podíamos compartir información relevante para nuestro cliente ideal sin la necesidad de estar continuamente hablando de nuestro producto:
- Recomendar actividades por la ciudad, locales y bares que frecuentan nuestro público y donde por supuesto, sería fácil encontrar nuestro producto como elemento de moda.
- Recomendar otras marcas que encajan con el mismo perfil y que complementan nuestro producto.
- Hacer una promoción y regalar un complemento extra con la compra de nuestro producto como una bolsa customizada y así estar más presentes en la vida de nuestro cliente ideal.
- Recomendar nuestras propias playlists o Festivales de música.
- Poner un stand en un Festival para vender allí mismo nuestro producto.
El objetivo es crear contenido y estar presente en aquellos momentos donde tu cliente ideal consigue relacionar ese territorio con tu producto.
Recuerda: A la hora de crear y compartir contenidos es importante prestar atención a las motivaciones y necesidades de tu cliente ideal. Pero si estos contenidos no favorecen a tu posicionamiento ni te diferencian de tu competencia, seguirás compitiendo por destacar entre la multitud.
Escoge un territorio que marque la diferencia.
Aprovecho para agradecer a Ricardo Acuña, Ainhoa Ibeas y Carolina Muñoz el poder publicar las imágenes del proyecto que desarrollamos conjuntamente.
¡Grandes y bellos recuerdos!